Tras el medidor de cariño… ¿qué
os parecería un “conocedor de caracteres”?
Hay veces que creo que la gente
te causa dolor o un daño porque realmente no nos conocen, no creo que sea por
el mero echo de fastidiar, pero es que conocer realmente a una persona siempre
es tarea difícil… ¿Conocéis a alguien al 100 %? Yo no, porque siempre hay
alguien que te acaba sorprendiendo, y eso está bien, mola, porque si no la vida
sería muy aburrida, pero a veces las sorpresas también pueden ser negativas,
porque como una tómbola, esto es así, te puede salir premio o no…
Hoy, tras un par de días bastante
tristes, vengo un poco más relajada pero con un sentimiento de duelo que no sé
como explicar. Pues la sorpresa que me he encontrado ha sido de esas que ponen “SIGA
JUGANDO”, o lo que es lo mismo: DECEPCION AL CANTO.
Por eso me encantaría tener el “conocedor
de caracteres”, por saber como es la persona que tienes enfrente y saber como
comportarte con ella sin miedo a que luego te lleves un chasco. Sería algo como
una luz, si, imaginación al poder, pero me lo imagino como, ir por la calle
paseando y te cruzas con una persona que en el pecho irradia una luz roja (por
ejemplo) y ya sabrías que esa persona es: apasionada, irritable con facilidad, con
carácter fuerte, confiada, extrovertida o lo que fuera y que le vaya al rojo.
La mía creo que sería violeta y
la podría describir con: frágil, introvertida al principio, confiada después,
sentimental, dispuesta a ayudar a todo el mundo y a agradar, sensible, con
falta de cariño pero luchadora, amiga de sus amigos, familiar, con una
autoestima frágil, ganas de aprender siempre, carácter a veces deprimible… Etc.
¿No creéis que sería más fácil para todos? Igual perderíamos el “factor
sorpresa” pero también nos evitaríamos algún desengaño.
Yo, ayer concretamente, me llevé
otro de una persona a la que quiero y que me gustaría ya poder decir que
quería, pero no vamos a ser hipócritas, nadie deja de ser amado para pasar a
ser odiado en dos milésimas de segundo, pero reconozco, que su desfachatez ya
está haciendo mella en mí y desde luego, todos, en algún momento de la vida nos
cansamos de ser o hacernos el tonto. Pero tener a una persona como amiga, y que
en un momento dado, por cubrirse las espaldas y no quedar mal con otras
personas y no buscarse una situación incomoda para si mismo, dejar de incluso saludarme…
¿qué queréis que os diga? Para mí un amigo es sagrado, y si eres amigo lo eres
aquí o en Lima, y si tu tienes amigos con los que yo simplemente no conecto
pero te veo con ellos un día, te saludaré igualmente, porque eres mi amigo y
has estado ahí si me ha hecho falta y el resto me importa un pepino. A mí,
realmente este desplante me ha dejado tocada… muy tocada, pero en fin, de
decepciones peores hemos salido y nos hemos recuperado, esto no va a ser el
final del mundo, lo que pasa es que como es normal, hay que pasar un periodo de
duelo y siento tener que compartirlo con vosotros.
Espero que la próxima entrada sea
mucho más feliz y amable. Seguiré buscando “aparatejos” de estos inventados por
el mercado…
Besitos.