La
semana pasada, semana en la que trabajaba de tardes, me fui tras
dejar a mi hija en el cole, a tomar café con unas mamis de la clase
de Iris... les llamo mamis para que nos centremos, pero para mi ya
son AMIGAS en mayúsculas.
Fue
un día nada más, el trabajar de tardes me quita ir al parque con mi
hija después de las clases y pasar ese momento que hace que tan bien
le hacen a nuestros hijos y tan bien a mi misma, no creía que
encontraría en esos momentos una brisa de aire fresco que me hace
ser feliz.
Sin
enrollarme que nos conocemos, la mañana del café, hablando entre
risas, una de las madres me contaba la sorpresa que se había llevado
para bien su marido con mi persona. Y es que, como siempre me ocurre,
mi cara de acelga mustia no acompaña a mi carácter extremadamente
risueño, gracioso y de buena persona que tiene una misma. (En fin,
que una no tiene abuelas ya y si no me lo digo yo...), pero vamos a
ser francos: qué malas son las primeras impresiones en mi persona.
Y
va y la otra AMIGA, más fresca que una rosa me suelta: Es que a Vero
le pasa como a mi cuñada, que si no las conoces piensas: que
ESTUPIDAS son. Y claro, ahí vienen las risas, que si, que me hace
gracia de verdad, que no me rio por compromiso, pero ESTA, que a
darle vueltas a las cosas no tiene rival, se pasa el fin de semana
pensando: Joder, que mala primera impresión debo dar.
Y
realmente es algo que me preocupa, porque tengo un puto defecto
-entre otros muchos, claro está- pero uno que me lleva por la calle
de la amargura, y es el querer caerle bien a todo el mundo, y eso,
VERÓNICA, no puede ser.
Vaya,
que con la fresca que me soltó la madre en cuestión (y que sé que
me está leyendo y de verdad, no te sientas culpable que a mi eso no
me duele), le he estado dando al run run y veo que tengo un problema
gordo gordo, porque por querer caer bien a la peña que me rodea, he
ido perdiendo mi esencia, y he acabado siendo una persona que no sé
muy bien por donde cojea, que si estoy con la familia: soy la buena
chica. Que si estoy con la gente del trabajo: soy la responsable. Que
si estoy con mis amigos de toda la vida: soy yo...
Que
si a Fulanita no le gusta el reguetton: a mi tampoco, que si a
Menganita le gustan los programas de corazón: pues a mi también.
Y
así andamos, que no sé si hoy me gustas y mañana no o viceversa.
Pero
tranquilos, no debe ser algo grave, ni exclusivo en mi persona,
porque leía una cita celebre el otro día que decía: La cosa más
difícil en la vida es conocerse a uno mismo. Un tal Tales lo dijo, y
no fui yo, que por desgracia tan inteligente no soy, pero al menos he
llegado a pensar igual que él en esta afirmación.
Y
bueno, que como me decían hoy mis MAMIS-MIGAS (palabro que uso ya
para denominar madres y amigas), quien te quiere se quedará a tu
lado, si les importas se quedarán para descubrirte y quien no... a
correr.
Pero
que yo, que sé que tienen más razón que un santo, voy a intentar
dar mejor primera impresión, me voy a comprar una HP gama alta, full
equip y voy a imprimir a todo color y hasta con música si puede
ser...
¿Has
comprado folios? ¡Jolín! A mi no me quedan...
Besetes
amigos y siempre buen humor.