¡Feliz año lectores!
Este año parece que me haya
costado “arrancar”, nada más lejos de la realidad, los constantes “problemas
técnicos” han hecho que retarde esta entrada que lleva fraguándose desde hace
días… pero bueno, no voy a detenerme en estos “sinsabores” y los dejaré atrás
para centrarme en lo realmente importante.
¿Qué tal fue la salida del año
viejo? ¿Y la entrada al nuevo? La mía fue espectacular, y si os preguntáis la
razón o creéis que me tocó la lotería de Navidad o me fui de fiesta de fin de
año, os responderé que os equivocáis, nada de eso. Mi noche vieja fue de lo más
normalita, mi familia (marido e hija) y yo solos, eso sí, en un precioso dúplex
en la maravillosa (y fría) ciudad de Zaragoza.
A lo que me refiero con
espectacular es a lo que me ha traído el nuevo año gracias a hacer ¡click! Os
explico: todo comienza en uno de los paseos que dimos uno de los cuatro días en
los que permanecimos en la capital maña. Fue una mañana muy fría en la que
aprovechamos que nos salió al paso una librería y decidimos entrar para
resguardarnos un poco y echar un vistazo a esas joyas de papel y hermosas
ilustraciones. Uno de los libros que se me quedó “pegado” en las manos fue el
de la autora María Corbacho “¡Haz click y vive sano!” Los que me conocéis, ya
sabréis de mi obsesión por querer adelgazar y de mi poca constancia en querer
seguir una rutina por abrigo de la casa, con la tranquilidad necesaria me sumergí de
lleno en sus páginas y me decidí a activar mi propio ¡click!
No ha sido un click radical, ha
sido un click que se lleva gestando desde aquel momento y que no solo incluye
el echo de vivir sano. En uno de esos clicks, he decidido dejar de preocuparme por
lo que no tiene sentido hacerlo, por la gente a la que le da igual si yo me
preocupo o no, y no me refiero a desconocidos de la calle, me refiero a gente
cercana, familia y amigos… Por que como dice aquel dicho tan sabio: Quien te
quiere te busca. Y no hace falta que sea yo la que busque continuamente.
Ejemplos: durante dos años, he intentado mover para juntarme por navidad con
primos y tíos y hacer una comida para no perder el contacto más de lo que ya
está perdido, este año decidí sentarme y esperar, por supuesto me he quedado
esperando, por suerte sentada como os he dicho. También he hecho click con esos
amigos que por detrás te apuñalan, y te ponen a caldo, no quiero gente tóxica
en mi vida, los amigos están para ayudarse, para respetarse, para divertirse…
así que esa gente que está solo para fastidiar a los demás me sobran, no los
quiero, no me aportan más que mal humor y es algo de lo que ya ando sobrada,
gracias.
Y he decidido hacer click
respecto a mi persona también, me he cansado de mi cara de acelga, he decidido
mirarme en el espejo, ver realmente lo que soy y en que me he convertido, he
aceptado que mi cuerpo es mi vivienda y mi salud lo más importante, así que he
empezado a comer sano, he retomado el salir a correr, el querer adelgazar seria
y sanamente, y convertirme en quien quiero ser. Perdonarme, quererme y
aceptarme. Por ahora estoy fuerte y espero que esa fortaleza me acompañe
durante toda la vida… ¿Y vosotros? ¿Os apuntáis al click?
No hay comentarios:
Publicar un comentario