lunes, 13 de julio de 2015

No os guardéis nada.

No sé si seréis conscientes de lo rápido que se nos escapa el tiempo entre los dedos. Yo cada día que pasa lo soy más, sobretodo si estás rodeado/a de niños, sean hijos, sobrinos… Es increíble, no hace apenas nada que nacieron y ya se van haciendo mayores a pasos agigantados, y así, viéndolos a ellos crecer, crecemos nosotros también. Y un día, miras tu año de nacimiento en el DNI y parece que te entra un poco el vértigo, o te pasa como a mi, que no sabes si ya son 35, 34 o 36 primaveras las que llevas a las espaldas. Y miras a tus padres y te das cuenta que tienen la edad que tenían tus abuelos cuando los mirabas de pequeño… Y es que esto es así, nos pasábamos el tiempo deseando que llegaran los 18 para poder hacer lo que nos viniera en gana, y cuanto desearíamos refrenar un poco ahora el tiempo…
Y no quiero hablaros de lo mayores que nos hacemos, quiero hablaros de que el tiempo pasa tan rápido, que igual, el día que menos te lo esperas, te quedas con algo dentro y que deberías haber dicho hace mucho tiempo. Y si no me entendéis, si no sabéis a lo que me refiero, os explico, que es sencillo:
¿Te cae bien esa chica con la que coincides en la parada del bus y con la que tan solo compartes un “buenos días”?
¿Le dirías a tu madre lo mucho que la quieres y la admiras y lo dejas para luego o se te pasa o simplemente te da corte?
¿Hace tiempo que no sabes algo de una persona de tu pasado y la sigues recordando con mucho cariño pero te da apuro decirlo?
¿Le darías un abrazo a tu  hijo/a, sobrino/a?
¿Le has dicho a tu pareja hoy lo guapo/a que está, lo mucho que lo amas?
¿te has declarado ya a ese amor “imposible?¿le has dicho a esa persona que vives enamorado de el/ella en silencio?
¿Has confesado a ese amigo/a que estás un poco molesto por una actitud que tuvo hacía ti?

No os guardéis nada, decir todo aquello que penséis a esa gente que os rodea, no dejéis que algún día sea demasiado tarde para pensar: Que hubiera pasado si le hubiese dicho a…  La vida es muy corta, pasamos cosas importantes por alto y en ocasiones es tarde para volver el tiempo atrás.


No os guardéis nada.

lunes, 6 de julio de 2015

Los reencuentros.

Cuando hace años que no ves a personas que un día formaron parte de tu vida, llega un día que alguien propone un reencuentro y entonces un engranaje empieza a girar…
Los reencuentros no siempre son alegría, pero tampoco tienen porque ser penas. La cabeza empieza a darte vueltas pensando cosas tipo: ¿Y qué pasará cuando vea a… X? ¿Recordará Y lo que pasó entre nosotros y por qué nos dejamos de hablar? ¿Se habrá casado Z y tendrá hijos? ¿Seguirá igual de gracioso/a, simpático/a, guapo/a…?
En principio todo es euforia, alegría, vas a ver a gente de tu pasado con la que compartiste risas, penas, lloros pero luego piensas en que si, a día de hoy ya no forman parte de tu día a día, es por algo…
Yo tuve hace dos días un reencuentro con mis amigos de juventud, amigos a los que no veía desde hace 15 años (a algunos), otros con los que sigo a día de hoy teniendo relación y otros, que eran amigos de mis amigos y nunca fueron amigos míos.
En mi cabeza habían miles de dudas como las planteadas anteriormente, aparte estaba la alegría que me embargaba por volver a verlos a todos ellos, el nerviosismo que estoy segura que todos sentían. Y de repente, llega el momento, y los ves y piensas:¡¡Si todo sigue igual!! Algunos te dicen: “Ahí que ver lo que has cambiado”. Notas que te miran como investigando los cambios, pero tu haces igual. Y de repente… la euforia del principio, parece que entra en coma, una vez te pones más o menos al día, todo se silencia y sabes, que realmente esas personas ya no son tus amigos, son desconocidos con recuerdos en común, porque los años pasan y como muy bien alguien dijo en esa cena: Las relaciones son como las plantas, y si no se riegan…
Fue un bonito momento reencontrarte con esa gente, personalmente debo añadir que recordé momentos que no recordaba al ver alguna que otra cara, que sentí cosas que no sentía desde aquellos días, que hubo gente que me sorprendió y muy gratamente, que hubo gente que no me sorprendió nada, que hubieron personas con las que hablé más aquella noche que en toda mi vida, que me vinieron preguntas tipo… ¿y si entonces hubiera pasado esto o aquello? Por que no hay que olvidar, que cuando te reencuentras con tus amigos de juventud, seguramente te reencontrarás con un amor de juventud o con algunos amigos que en su día tuvieron una historia entre ellos y hoy sus caminos van en direcciones separadas.
Fue un reencuentro extraño, un reencuentro anecdótico, pero que me hace pensar…
¿Quizás puede que haya más?


Feliz semana.

viernes, 3 de julio de 2015

Amores no correspondidos

Hay veces que, sin quererlo te enteras de historias. Historias que viven personas que conocemos y que nunca creeríamos que llevan a sus espaldas una carga pesada que por dentro les paraliza, les atormenta o les angustia…
Ayer me llegó una historia de un amor no correspondido. Si bien es cierto que hay problemas mucho más serios, yo entiendo también de amores no correspondidos y sé lo mucho que duele… Sobretodo si pasan los años y no eres capaz de avanzar, olvidar y pasar página, y ese amor en vez de menguar va creciendo y creciendo en tu interior.
Hay muchas cosas en la vida que no son fáciles, a cada persona de este mundo le ha tocado vivir alguna, y todo he de decirlo, la sociedad y el mundo en el que nos movemos tampoco nos lo ha pintado tal y como es.
Podríamos tener una vida más “fácil” si en las películas (por poner un ejemplo) no nos llenaran de estereotipos falsos. Pues en ocasiones –muchas-, la princesa no se queda con su príncipe, o el príncipe es incapaz de enamorarse del patito feo. Y es que en las películas todo es más fácil: chico se enamora de chica y chica de chico. Conclusión: Final feliz. Pues no, no siempre es así, y para ser realista, muy pocas veces ocurre, pues todos en esta vida hemos sufrido de un amor no correspondido y si no es así, siéntete afortunado/a.
Yo misma, durante años viví un amor no correspondido que me hizo mucho daño, consciente o inconscientemente  por la otra persona. Pues me enamoré como una “perra” hablando vulgarmente, y el tipo en cuestión, tonteaba conmigo, me daba falsas esperanzas, me buscaba inclusive… pero no quería ir más allá de una relación de “folla amigos” , sabiendo que yo lo amaba con locura. Fue un episodio muy largo en mi vida y me costó muchísimo pasar página, y para ser sincera, a veces, incluso ahora, casada como estoy y con una niña, todavía lo recuerdo. Aunque ahora soy consciente de que aquello fue una relación tóxica, te enganchas de una persona y…
La historia que me llegó ayer aún creo que es más dura, porque se trata de un amor de adolescencia en el que X se enamora de Z y el tiempo va pasando y X sigue enamorado aún sabiendo que Z no se enamorará de X. Lo malo que X, consciente de ello, sigue con su vida pero siempre con Y en su pensamiento. Y digo lo malo, porque mientras tú piensas en una persona que nunca vas a tener, lo que tiendes a hacer es idealizarlo, imaginarte una vida con él que realmente no sería la verdadera.

Esto debería ser más fácil, la verdad, como en las películas, si tu me quieres yo te quiero y si yo te quiero tu me quieres. Porque igual Y no se fija en X por su físico, por el que dirán, porque no hay química, pero se está perdiendo un amor realmente sincero, un amor que nadie sentirá por su persona como X, porque estoy segura que nadie lo amará de esa forma…