lunes, 6 de julio de 2015

Los reencuentros.

Cuando hace años que no ves a personas que un día formaron parte de tu vida, llega un día que alguien propone un reencuentro y entonces un engranaje empieza a girar…
Los reencuentros no siempre son alegría, pero tampoco tienen porque ser penas. La cabeza empieza a darte vueltas pensando cosas tipo: ¿Y qué pasará cuando vea a… X? ¿Recordará Y lo que pasó entre nosotros y por qué nos dejamos de hablar? ¿Se habrá casado Z y tendrá hijos? ¿Seguirá igual de gracioso/a, simpático/a, guapo/a…?
En principio todo es euforia, alegría, vas a ver a gente de tu pasado con la que compartiste risas, penas, lloros pero luego piensas en que si, a día de hoy ya no forman parte de tu día a día, es por algo…
Yo tuve hace dos días un reencuentro con mis amigos de juventud, amigos a los que no veía desde hace 15 años (a algunos), otros con los que sigo a día de hoy teniendo relación y otros, que eran amigos de mis amigos y nunca fueron amigos míos.
En mi cabeza habían miles de dudas como las planteadas anteriormente, aparte estaba la alegría que me embargaba por volver a verlos a todos ellos, el nerviosismo que estoy segura que todos sentían. Y de repente, llega el momento, y los ves y piensas:¡¡Si todo sigue igual!! Algunos te dicen: “Ahí que ver lo que has cambiado”. Notas que te miran como investigando los cambios, pero tu haces igual. Y de repente… la euforia del principio, parece que entra en coma, una vez te pones más o menos al día, todo se silencia y sabes, que realmente esas personas ya no son tus amigos, son desconocidos con recuerdos en común, porque los años pasan y como muy bien alguien dijo en esa cena: Las relaciones son como las plantas, y si no se riegan…
Fue un bonito momento reencontrarte con esa gente, personalmente debo añadir que recordé momentos que no recordaba al ver alguna que otra cara, que sentí cosas que no sentía desde aquellos días, que hubo gente que me sorprendió y muy gratamente, que hubo gente que no me sorprendió nada, que hubieron personas con las que hablé más aquella noche que en toda mi vida, que me vinieron preguntas tipo… ¿y si entonces hubiera pasado esto o aquello? Por que no hay que olvidar, que cuando te reencuentras con tus amigos de juventud, seguramente te reencontrarás con un amor de juventud o con algunos amigos que en su día tuvieron una historia entre ellos y hoy sus caminos van en direcciones separadas.
Fue un reencuentro extraño, un reencuentro anecdótico, pero que me hace pensar…
¿Quizás puede que haya más?


Feliz semana.

No hay comentarios:

Publicar un comentario